El Inmaculado
Corazón de María, ante todo, significa la gran pureza y amor del corazón de la
Santísima Virgen María por Dios.
Esa pureza se puso
de manifiesto en el “Sí” que ella dio al Padre en la Anunciación; en su amor
por su Hijo encarnado, y la cooperación de María en la misión redentora de
Jesús; y también en la docilidad que mostró al Espíritu Santo, por lo cual
permaneció durante toda su vida libre de ninguna mancha de pecados personales.
El Corazón
Inmaculado de María, por lo tanto, nos señala la profunda vida interior de
María, con la que ella experimento tanto los gozos como los sufrimientos
permaneciendo, igualmente, fiel a Dios, como estamos todos llamados a vivir.
Mañana, nuestros
queridos estudiantes de Sala de 5, se consagran a la Virgen del Huerto… ¡Los
acompañemos con nuestra oración! Para que crezcan con un corazón amoroso como
el de nuestra Madre.