17 DE ABRIL

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

La fiesta de Pascua es el centro del año cristiano. La resurrección de Jesús constituye el fundamento sobre el cual se asienta y gira toda la vida del cristianismo. Por eso es la fiesta máxima de la cristiandad.

El evangelio de San Juan (20,1-9) nos dice que en la madrugada del primer día de la semana María Magdalena y otras dos mujeres fueron al sepulcro. Al verlo abierto, Magdalena vuelve a Jerusalén para avisar a Pedro y a Juan; mientras tanto, un ángel anuncia a las otras mujeres que Cristo ha resucitado. María Magdalena va de nuevo al sepulcro y ve por primera vez a Cristo resucitado. También se lee en un capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles, en el que San Pedro dice: "Comimos y bebimos con él, después de su resurrección".

Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo Resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.