Glorioso San Antonio María
Gianelli, ilustre Fundador del Instituto del Huerto: alcánzanos un ardiente
amor a Jesús, para seguir sus pasos hasta llegar a la santidad cristiana.
Salmo
(144, 8-9) “El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran
misericordia; el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus
criaturas…”
Nos dice el Santo Fundador, Antonio M. Gianelli:
Mientras en Dios la misericordia está unida a la Omnipotencia que se expresa
también como justicia, en María todo es pura misericordia. La fortaleza que
contemplamos en María es el sostén de su misma Misericordia: María es fuerte en
cuanto es misericordiosa… En María la misericordia supera toda otra virtud,
basta pensar que María fue elegida para ser Mediadora entre Dios y los hombres,
a través de ella nos han llegado las gracias y el perdón…se la puede definir.
La Obra de la misma Misericordia… Ella es reina que tiene todo aquello que
quiere y quiere aquello que es nuestro bien: tanto puede ella en misericordia,
como Cristo puede en justicia.
Acción para el día: repetir con frecuencia y vivir esta palabra del
Fundador: “Señor, dame un corazón misericordioso” De lo dicho por Jesús y por
el P. Fundador, nos proponemos vivir, como VALOR, la MISERICORDIA
Oración final:
Oh San Antonio María Gianelli, lleno de confianza, a Vos recurro en mis
necesidades y particularmente en la que me aflige al presente (se nombra). Haz
brillar el poder de Dios, socorriéndome según mis deseos, si no son contrarios
a la Divina Voluntad.
Habla por mí
a aquella Virgen Milagrosa de quien fuiste la flor más preciada que brotó en su
Huerto de Chiávari, para que Ella, que es tan poderosa ante su divino Hijo, me
alcance la Gracia que tanto anhelo, y así consolado por Vos y por Ella, pueda
servir mejor al Señor en los días que me conceda de vida, y después gozarle
contigo y con la Virgen Santísima, en la eterna Bienaventuranza. Amén.