La fiesta de la Natividad de la Virgen María, cada 8 de
septiembre, congrega a la Iglesia en Argentina para celebrar la Vida
Consagrada. Es un día donde somos invitados a la gratitud y a la oración por
todos aquellos cristianos que han sido llamados a una vida de especial
consagración a Dios y al servicio de la Iglesia.
Le pedimos a Nuestra Madre, que regale de parte de Dios, el
don de la fidelidad y la alegría de la perseverancia a todas las hermanas de la
Congregación.
Agradecemos a las
religiosas que acompañan nuestro caminar en comunidad y mantienen vivo el
carisma propuesto por Gianelli, y al Padre Fernando que nos acompaña como
capellán. ¡Feliz día!