Dicen que todo lo tiñe de
los más bellos colores, y no es una artista.
Que puede sacarnos siempre
una sonrisa, sin siquiera hacer una broma.
Y que hace malabares
con muchas cosas, sin ser malabarista.
También dicen que calma
cualquier dolor, sana heridas y no es doctor.
Que escucha, aconseja y
entiende, sin ser psicólogo o sacerdote.
Que hace las comidas más
exquisitas que hayamos probado y no es chef.
Dicen que adivina qué
nos pasa siempre, sin tener ningún poder especial.
Que todo lo recuerda, hasta
el más mínimo detalle que tenga que ver con los que ama.
Dicen que tiene un
nombre, incluso un apellido, pero que todos la llaman “mamá”.
Por Liana Castello