La elección del Día del Estudiante fue

realizada hace más de un siglo y es un

homenaje a uno de los próceres de nuestra

república: Domingo Faustino Sarmiento.

Es que el 21 de septiembre de 1888 llegaron a

Buenos Aires los restos del padre de la

educación nacional,

repatriados desde Asunción, Paraguay, donde vivía al momento

de su muerte.

Cuatro años después del fallecimiento de

Sarmiento, el por entonces presidente del

Centro de Estudiantes de la Facultad de

Filosofía y Letras, Salvador Debenedetti,

propuso homenajearlo con el "Día de los

Estudiantes".

En la actualidad, los estudiantes aguardan su

día con ansias y aprovechan la jornada libre

para realizar festejos a tono con el inicio de la

primavera.