El 11 de septiembre de 1888 fallecía en Asunción del
Paraguay, a los 77 años de edad, el expresidente Domingo Faustino Sarmiento,
considerado “el padre del aula” por el gran impulso que dio a la educación. En
1943, la Primera Conferencia de ministros y directores de Educación de las Repúblicas
Americanas, en Panamá, resolvió decretar el 11 de septiembre como Día del
Maestro para todo el continente americano en honor al fallecimiento de
Sarmiento, pero también en reconocimiento a la importancia que implica el
compromiso y disposición de todos los maestros y las maestras que día a día
realizan su trabajo en las escuelas.
Es innegable la importancia de la educación para la
conformación de una ciudadanía activa y el reconocimiento hacia las educadoras
y los educadores que trabajan para ello -a diario- en las aulas. ¡GRACIAS
SEÑOS, GRACIAS PROFES! ¡FELIZ DÍA!