30 DE AGOSTO

SANTA ROSA DE LIMA

PATRONA DE AMÉRICA

 

“Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”.


Santa Rosa de Lima en palabras de  San Juan Pablo II…

Joven mestiza, enamorada de Cristo y de su cruz, Rosa representa una primicia de santidad florecida en América precisamente en el alba del anuncio del Evangelio. El santuario dedicado a ella, meta de constantes peregrinaciones, lo forman la iglesia, el jardín y la casa en la cual vivió y murió el 24 de agosto de 1617, cuando tenía poco más de 30 años.

Muy jovencita aún, Rosa vistió el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo. En el jardín de su casa ella misma construyó una ermita, donde se dedicó a la oración y a la penitencia, realizando notables progresos en el camino de la virtud y de la contemplación de los misterios divinos. La ermita se transformó en un grandioso templo.

Primera santa de América, Rosa de Lima, con su vida sencilla y austera, su carácter dulce, su ardiente palabra y su apostolado entre los pobres y los enfermos, fue también una intrépida evangelizadora, testimonio elocuente del papel decisivo que la mujer ha tenido y sigue teniendo en el anuncio del Evangelio.

 

“Gloriosa Santa Rosa de Lima,  tú que supiste lo que es amar a Jesús con un corazón tan fino y generoso, enséñanos tus grandes virtudes para que, siguiendo tu ejemplo, podamos gozar de tu protección en la tierra y de tu compañía en el cielo”.