13 DE
MARZO
SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA
Este tiempo litúrgico llama a la conversión para preparar la
gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirse de los pecados y cambiar
para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves
Santo por la tarde, antes de la Misa de la Cena del Señor. El color litúrgico
es el morado, que significa penitencia. Es un tiempo de reflexión, de
penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al Misterio
Pascual.
La Iglesia invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia
Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo
y haciendo obras buenas. También para vivir una serie de actitudes cristianas
que ayudan a parecerse más a Jesucristo. Por ello, la Cuaresma es el tiempo del
perdón y de la reconciliación fraterna.
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número
cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de
los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los
cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó
Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los años que duró la
estadía de los israelitas en Egipto.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da
la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda
la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.