La Iglesia Católica celebra cada 21 de
agosto, el día del catequista, en conmemoración del Papa Pío X, Santo, quien
tuvo una actuación decisiva a favor de la catequesis e hizo posible, entre
otras cosas, que los niños se acerquen a los sacramentos a edad temprana.
Impulsó la enseñanza del Catecismo porque sabía que apartar de la ignorancia
religiosa era el inicio del camino para recuperar la fe que en muchos se iba
debilitando y perdiendo. Promovió un nuevo Código de Derecho Canónico que
terminó de redactarse en 1917, bajo el pontificado de S.S. Benedicto XV.
En palabras del Papa Francisco: “A
menudo pienso en el catequista como aquel que se ha puesto al servicio de la
Palabra de Dios, que frecuenta esta Palabra diariamente para hacer de ella su
alimento y participarla con los demás con eficacia y credibilidad. En
consecuencia, el catequista no puede olvidar que su palabra es siempre un
primer anuncio”.
Señor,
bendice día a día sus esfuerzos;
pon
tus palabras en sus labios,
y haz
que, en comunión con los hermanos,
puedan
colaborar en extender tu Reino. Amén.