27 DE
ABRIL
DÍA DEL OBISPO
Hoy la iglesia celebra el día del obispo
en honor al Santo Toribio de Mogrovejo, patrono del Episcopado Hispanoamericano.
Toribio nació en España hacia el año 1538
de una noble familia; estudió en Valladolid, Salamanca y Santiago de
Compostela, en donde obtuvo la licencia en derecho. Gracias a la relación que
cultivaba con Felipe II fue nombrado por Gregorio XIII, arzobispo de Lima, con
jurisdicción sobre las diócesis de Cuzco, Cartagena, Popayán, Asunción,
Caracas, Bogotá, Santiago, Concepción, Córdoba, Trujillo y Arequipa: de norte a
sur eran más de 5.000 kilómetros, y el territorio tenía más de 6 millones de
kilómetros cuadrados. Después de haber sido consagrado obispo en agosto de
1580, partió inmediatamente para América, a donde llegó en la primavera de
1581.
Durante 25 años vivió exclusivamente al
servicio del pueblo de Dios. Decía: “¡El tiempo es nuestro único bien y
tendremos que dar estricta cuenta de él!”. Fue un verdadero organizador de la
Iglesia en América, cuya actividad abarcó también diez sínodos diocesanos y
tres provinciales.
También fundó el primer seminario de
América; estimuló a los religiosos para que aceptaran las parroquias más
incómodas y pobres; casi duplicó el número de las “doctrinas” o parroquias, que
pasaron de 150 a más de 250.
Al final de su vida, Toribio recibió el
viático en una capillita india, el 23 de marzo de 1606, un Jueves Santo y ahí
expiró. Beatificado por Inocencio XI en 1679, Benedicto XIII lo canonizó en
1726. En 1983 Juan Pablo II lo declaró patrono y modelo de los obispos
latinoamericanos.