Hoy es un día grande, día de gozo, y de alegría, día de acción de gracias al Dios Padre de la misericordia, por las grandes obras que ÉL, a lo largo de 100 años ha realizado en este, nuestro querido colegio “Hortus Conclusus”.

Hoy nos encontramos como familia Gianellina para proclamar la triunfante celebración jubilar de cien luminosos y largos años de ininterrumpida historia formativa, logrando lo que quería nuestro Fundador San A. M Gianelli de nuestros alumnos que lleguen a ser buenos cristianos y auténticos ciudadanos.

Hoy la comunidad educativa trae en sus manos una realidad gozosa, una experiencia de vida inspirada por el Espíritu Santo a S. A. M. Gianelli y encarnada en un sin número de religiosas, Hijas de María S del Huerto, la vivencia de la pedagogía del amor grabada en el corazón de muchas generaciones que pasaron por este recinto sagrado: pedagogía de amor que acerca, comparte y entrega. Pedagogía de amor que une, sirve, salva, educa y transforma.

Este es un año de gracias que estamos viviendo con profundo sentimiento de gratitud y humildad, porque el Señor ha bendecido la gloriosa Historia de esta Institución Educativa, que caminó siempre bajo el amparo y la protección de nuestra Madre la Virgen del Huerto y enarboló el carisma de una “Caridad Evangélica Vigilante”

Este centenario es para nosotros, de gran trascendencia, es una ocasión preciosa que se nos ofrece para mirar el pasado con agradecimiento, el presente con confianza y el futuro de la misión evangelizadora educativa Gianellina, con fuerza y novedad evangélica, con coraje y mirada profética,

dejándonos guiar por el Espíritu que siempre nos acercará a la novedad de Dios.

Este centenario ha de ser para nosotros una oportunidad para seguir viviendo con renovada convicción y fortaleza la misión educativa que nos encomendó Gianelli, velando siempre por el bien de la niñez, adolescencia y juventud especialmente de quienes más nos necesitan, confiando en sus capacidades y posibilidades, en la oportunidad que tienen de ser dueños y protagonistas de sus vidas, desarrollando al máximo sus talentos y su vocación plenamente humana y cristiana.

En este centenario estamos celebrando no sólo el cumpleaños de nuestro querido Colegio “Hortus Conclusus” sino también la trayectoria de todo el personal que aquí deja diariamente un pedacito de su corazón donando, sabiduría, entendimiento, fe , esperanza y amor .

Este centenario, al coincidir con el Bicentenario de la Patria , con el año Jubilar de la “Divina Misericordia” y la canonización de nuestro curita gaucho “ San José Grabriel del Rosario Brochero”, adquiere un significado particular que, sin duda , se grabará a fuego en el corazón de todos los aquí presentes.

Finalmente, como miembro activo de este Colegio “Hortus Conclusus del cual fui parte durante muchos años, asumiendo distintos roles y funciones, siento la necesidad de hacer una memoria agradecida de tantas religiosas, y laicos, mujeres y hombres que en este proyecto apasionante han dado su vida de manera heroica, siendo hoy una perla preciosa que brilla y embellece la historia de nuestro Colegio, un triunfo que perdura , un tesoro inestimable que solo Dios puede valorar.

Y ahora a todos los invito a poner el corazón en fiesta y lo hago con las palabras de San Pablo “Alégrense en el Señor,… les repito ¡ alégrense! … ustedes son mi gozo y mi corona . Porque la Historia centenaria del Colegio está grabada y esculpida con audacia, compromiso, entrega generosa, fe profunda, esperanza confiada, caridad evangélica, ardiente amor a Jesús y a la Virgen del Huerto. ¡Alégrense en el Señor!

Querida familia Huertana , continuemos escribiendo esta historia con una gran confianza en Dios. Disfrutemos y gocemos de este día porque la obra es de todos.

Cantemos y juntos digamos: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDO COLEGIO!

¡DIOS TE BENDIGA “HORTUS CONCLUSUS”

Y QUE TU MARAVILLOSA HISTORIA CONTINUE BRILLANDO

EN EL TIEMPO CON ESPLEDOR Y GRANDEZA.

PARA TODOS ¡ FELIZ CENTENARIO!