San Cayetano, Padre de la Divina Providencia, no permitas que en mi casa me falte la subsistencia. Que no nos falte el pan, la paz, y el trabajo; porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades.

Pedimos por tu intercesión por las familias de toda nuestra Comunidad Educativa, para que Dios nos bendiga con la gracia de poder trabajar, construyendo el reino desde un hogar seguro y al que no le falte nada… Acompañando el crecimiento de nuestros hijos, hermanos y sociedad con un trabajo digno… Señor, bendice con trabajo a nuestro querido Hortus Conclusus… AMÉN.