Gracias por llenar las aulas y hogares con su alegría, sus ocurrencias, su inocencia y espontaneidad. ¡Disfruten su día Peques de la Comunidad Huertana Gianellina!

Y que podamos volver ante Dios con un corazón como el de ustedes…

Es una gracia que Jesús nos mire como niños... Por eso le digamos, "Déjame tener nuevamente el corazón puro, del niño aquél que se sentaba ante tí y cuya alegría mayor era estar contigo. Jesús, cuando me mires, mírame como a un niño".

Que hermosa experiencia, volver a estar ante Jesús sin complicaciones, hablarnos con ternura, tener la certeza de que nos escucha, que esta allí, esperándonos a través de los años. Ese es el regalo de tener un corazón de niño….